viernes, 17 de febrero de 2017

Llegó el día

Te mirás al espejo y te sentís fea, te decís que te faltan tetas y te sobra un rollo y que ni en pedo te ponés una malla. 
Estás por llegar a rendir y te decís que seguro te va mal porque las dos semanas enteras que estudiaste día y noche no fueron suficientes.
Escribís un “te extraño” y rápidamente lo borrás porque seguro no te extraña, pensás.
Te vas a dormir y das mil vueltas, te castigás pensando que sos una tarada por equivocarte de bondi cuando ibas a lo de tu amiga. 
Así sos todos los días, vivís con miedo a que te observen y te juzguen.
Llegó el día
Te dan la nota del examen, aprobaste. Sonreís y te das cuenta que fue en vano decirte mil veces que te iba a ir mal.
Llegó el día
Te das cuenta de que lo que ves en la tele y en las revistas es mentira y empezás a notar que todos los cuerpos son bellos y diferentes.
Te comprás la malla que no te animabas a usar y te queda hermosa, siempre te quedó hermosa.
Llegó el día
Un mensaje en tu celular dice “Yo también y mucho ¿Nos vemos?”
Te animaste a mandar ese “te extraño”. Te animaste a mostrar lo que sentís y ganaste, porque el que demuestra siempre gana por el simple hecho de ser fiel a lo que siente, sin guardarlo en rincones. Porque cuando los rincones se llenan de sentimientos escondidos, empiezan a doler.
Llegó el día
Te reís de que siempre te tomás el colectivo equivocado cuando vas de tu amiga, lo hacés por distraída o por observadora de momentos no cotidianos.
Legó el día
Te diste cuenta que la persona que más te juzgaba sos vos.
Te pediste perdón y te prometiste que a partir de ese momento te ibas a escuchar, entender, y abrazar antes de juzgar.
Legó el día en el que te quisiste, te entendiste y no te juzgaste nunca más. Caro con Insomnio (Carolina Peralta)

miércoles, 1 de febrero de 2017

Idealizar

Tengo muy en claro que no te extraño
que extraño al otro, al inventado.
Al que me inventé que eras vos
pero que irónicamente no tiene nada de vos
Sólo tu cuerpo, 
el envase,
lo de afuera
Lo que para mí no cuenta.
Entonces me pregunto
¿A quién estoy extrañando?
¿Es extrañar este sentimiento?
Si es así, me siento tonta
por extrañar a alguien que no existe
Pero también me siento orgullosa,
por haberme dado cuenta a tiempo
de que nunca voy a estar con alguien
que busque limitar mis sentimientos.
Me querías tan libre en tu versión inventada
mientras que en la real
era mejor que yo no diga nada
Que no demuestre
que el amor afuera se quedara
Y yo así no funciono
porque cuando amo se me nota
no me lo puedo guardar
es egoísta guadarse todo el amor
y no compatirlo.
Pero es sano
irse cuando te das cuenta
que lo estás exigiendo y esperando.
Porque el coincidir
Sucede o no sucede
El amor
Se construye o no se construye
El amor no es esperar
Y tampoco
se puede inventar. Caro con Insomnio