Te quiero hoy, te quiero mañana, te quiero hasta otra vida.

Estoy enojada, digo mirándome al espejo,
se lo digo a mi reflejo.
Estoy enojada porque no puedo entender lo que nos pasó.
Bueno, en realidad lo entiendo ¿Pero viste cuando te pasa que no podes entender lo que entendés que pasó?
Creo que me estoy enredando,
siempre que hablo de nosotros me enredo.
Cuando estoy triste suelo decir palabras de más, y enredarme.
Que lindo enredo fuimos.
Y cuando digo que lo que vivimos fue lindo,
no quiero decir que haya sido todo perfecto.
La perfección no existe.
Mejor, porque me aburriría.
Estoy enojada
porque en nuestra despedida me di cuenta todo lo que me querías o quisite.
No sé si vos no supiste comunicarlo bien,
no se si a mi me cuesta entender cuando me quieren
o si simplemente
hablábamos distintos lenguajes a la hora de expresarnos con palabras.
Pienso también que en otros aspectos teníamos una comunicación tan perfecta
que no hacían falta esas palabras.
Te extraño, un motón.
Te juro que analizo y ordeno el porqué no podemos seguir compartiendo vida.
Me digo a mi misma que es lo mejor.
Que vos por un lado y yo por el mio.
Lo entiendo y no lo entiendo a la vez,
porque cada vez que te extraño no lo puedo razonar por más que lo intente.
Ojalá nos encontremos en un par de años,
o en otra vida y seamos.
Y nos demos todos los besos y momentos que no nos permitimos vivir hoy.
Te quiero hoy, te quiero mañana, te quiero hasta otra vida. Caro con Insomnio